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Modelos híbridos para el siglo XXI

Los sistemas híbridos disponen de lo mejor de cada uno de los modelos de referencia para cada situación particular

Para entender los motivos por los que aparece esta nueva revolución popularmente conocida como ‘lean 4.0’ o ‘industry 4.0’ es necesario considerar los factores que han determinado la evolución de los principales modelos de trabajo empezando con los sistemas artesanales más tradicionales hasta llegar a las últimas tendencias en sistemas de gestión. Históricamente, los principales impulsores para el cambio han sido la necesidad de un mayor volumen de producción combinado con la creciente variedad de producto. De acuerdo a estos dos parámetros podemos establecer las siguientes etapas del desarrollo industrial:

  • Producción artesanal (1800-1900). Es un proceso manual en la que el artesano asume el control y desarrollo de todo el proceso, de inicio a fin. Por su propia definición, tiene limitaciones claras tanto en la capacidad de producción como en la repetibilidad de los productos fabricados.

 

  • Producción en masa (1900-1985). Fue principalmente Henry Ford quien demostró al mundo con su cadena de montaje los beneficios de la división del trabajo y la especialización del personal en el desarrollo de alguna de estas tareas elementales. La aplicación del sistema se extendió a todos los sectores consiguiendo fabricar grandes volúmenes de productos y servicios a un coste reducido.

 

  • Customización en masa (1985-2010). La customización en masa es un concepto introducido por primera vez por Stan Davis en 1987 que posteriormente fue desarrollado por Joseph Pine en su libro ‘Mass Customization’. A grandes rasgos, consiste en desarrollar los procesos de modo que el producto sea personalizable de acuerdo a las necesidades del cliente sin por ello aumentar los costes del producto.

 

  • Lean 4.0 (2011-…). Bajo el paraguas de este futuro ‘Lean 4.0’ se acogen muchos y muy variados conceptos cuyo planteamiento en el mundo real aboca a situaciones posibles que, por otro lado, probablemente no aportan ningún valor al cliente (conectar los equipos a la red, mantenimiento de activos…). Desde nuestra óptica, ‘lean 4.0’ propone un modelo de gestión que pretende dar unos pasos más allá en la personalización del producto, seleccionando el punto óptimo de la cadena de valor para su customización y producción, asegurando de este modo una fiabilidad y unos plazos de entrega todavía más ajustados a las necesidades del cliente sin aumentar costes ni despilfarros.

La organización humana

Lógicamente, para la correcta aplicación de cada modelo de trabajo es necesario instaurar un esquema organizativo determinado, una estructura humana que permita implantar y desarrollar a nivel práctico las premisas de funcionamiento del modelo en cuestión.

 
En este sentido, el esquema organizativo propio del periodo caracterizado por la producción artesanal nos dibuja un modelo centrado en el propio artesano. Toda la gestión del proceso productivo se concentra en aquella persona que atesora el conocimiento necesario para transformar de inicio a fin unas materias primas en un producto terminado. La capacidad productiva de este modelo es directamente proporcional al número de artesanos y a su destreza individual.

 
La revolución industrial supuso un cambio tecnológico que modificó totalmente los modelos productivos de la época. En este proceso evolutivo que transformó un modelo centrado únicamente en la figura del artesano a otro dirigido a la producción en masa se hizo evidente la necesidad de diseñar una estructura humana que explicara de manera inequívoca los roles y las funciones que debían desempeñar cada una de las personas que integraban la empresa. En cierto modo, era necesario agrupar a las personas en secciones o departamentos especializados en algunas operaciones (comercial, ingeniería…) siguiendo el mismo esquema aplicado en la zona de producción (mecanizados, acabados…).

 
Uno de los primeros ejemplos de organización humana y funcional los desarrolló y aplicó tanto en el ejército como en organizaciones civiles el ingeniero escocés Daniel McCallum. Su esquema organizativo en forma de árbol se consolidó años después con las teorías de Peter Drucker aplicadas diligentemente en General Motors. Los buenos resultados que cosechó el gigante del automóvil entre los años 1920 y 1960 le convirtieron en referente del modelo de producción en masa hasta el punto que fue la empresa a imitar tanto en lo económico como en los sistemas de gestión. Por este motivo, en la gran mayoría de empresas occidentales, los organigramas son muy similares entre ellos y comparten un esquema muy parecido al que desarrolló General Motors en su época dorada.

 

El organigrama funcional es el formato organizativo más eficiente para un modelo orientado a la producción en masa, pues favorece la especialización de las personas en un reducido número de operaciones y las integra en departamentos o secciones. Para la correcta gestión de cada departamento, se determinan unos objetivos departamentales que, si se definen correctamente, ayudan a optimizar cada una de las etapas que integra el proceso interno. Por desgracia, es muy habitual que estos objetivos no estén en sintonía con las necesidades del cliente, hasta el punto que existen procesos con una elevada eficiencia que, sin embargo, son incapaces de satisfacer las necesidades del cliente.

 
El modelo centrado en la eficiencia interna es válido siempre que nos encontremos en un mercado de vendedores, un entorno en el que la oferta tiene en sus manos las palancas de control de los flujos de materiales en lo que se refiere a volúmenes, lotes y variantes del producto. Sin embargo, este modelo que se aplicó de manera sistemática durante todo el siglo XX empieza a mostrar sus debilidades cuando el control de los flujos está en manos del cliente: cuando el producto evoluciona en muy poco tiempo o cuando la demanda es inestable. En este entorno, el modelo muestra sus debilidades en forma de excesos de inventarios y un elevado volumen de producto obsoleto.

 

Los costes derivados de un exceso de producción empezaron a ser habituales en muchos sectores a partir de los años 80 del siglo pasado, en gran medida provocados por la rápida evolución de algunos sectores, por ejemplo, la electrónica de consumo que año a año lanzaba nuevas versiones al mercado convirtiendo en obsoleto todo el producto disponible.
 
La customización en masa representa una evolución del modelo anterior que pretende mantener los bajos costes productivos y su elevada eficiencia combinados con la flexibilidad necesaria para proveer los productos y los servicios que el cliente precisa.

 

El nuevo modelo se aplicó con éxito en algunos sectores, demostrando en muchos casos el incremento de los beneficios que podía ofrecer. Pero, para su correcta implantación se requiere de una nueva organización humana capaz de dar respuesta a las necesidades del cliente de manera rápida y efectiva. No sólo se trata de un cambio en el entorno productivo, sino que afecta por igual a toda la organización: del mismo modo que el organigrama jerárquicamente organizado se ajusta de manera eficiente a un modelo de producción en masa, la customización en masa precisa de una estructura orientada a procesos, que delegue autonomía y capacidad de decisión a aquellas funciones que desarrollan un proceso de inicio a fin.
 
La gestión por procesos es el modelo organizativo creado para dar respuesta a las necesidades organizativas de la customización en masa. Un modelo de gestión que traslada todas las funciones del organigrama jerárquico a pié del proceso, modificando las estructuras de decisión para llevarlas al nivel operativo, al nivel del mismo proceso.

Igualmente, un enfoque ‘lean 4.0’ precisa de esta organización totalmente orientada al proceso que, yendo un paso más lejos, sea capaz de poner en marcha cada una de las operaciones que integran el proceso en el momento óptimo para atender a las necesidades del cliente (cuando se dispone de la información, se conocen las necesidades, etc.).

La organización digital

Como conclusión a esta comparación histórica entre los modelos de producción y su correlación con los modelos organizativos podemos afirmar que aquellas organizaciones que deseen obtener resultados con la implantación de uno u otro modelo, deben realizar un esfuerzo previo de adaptación de sus estructuras organizativas. De lo contrario, el modelo no será funcional.

 

En este momento, son muchas las empresas que aún manteniendo sus operaciones estructuradas alrededor de un organigrama jerárquico pretenden implantar un modelo dirigido a la customización, a la gestión ‘lean’ o incluso a un enfoque ‘lean 4.0’. Muchas organizaciones afrontan un cambio de modelo productivo sin asumir las modificaciones necesarias a nivel organizativo, lo cual es un claro indicador de fracaso en la implantación del modelo.

 

Aunque a día de hoy no hay datos suficientes respecto a los niveles de fracaso de la implantación de un modelo ‘lean 4.0’ podemos remitirnos al modelo de gestión ‘lean’, que ya tiene más de sesenta años de historia: Son muchas las empresas de todo el mundo que durante las últimas décadas han trabajado en la implantación de programas de mejora sin obtener resultados tangibles. 

20%

Sobre este particular, un artículo de la revista ‘The Economist’ publicado el año 2000, reveló que sólo el 20% de las empresas que había iniciado algún programa de mejora había conseguido los beneficios esperados.

Diez años después de este primer artículo, un estudio de ‘Accenture’ realizado sobre una muestra integrada por ejecutivos de un centenar de grandes empresas americanas reflejaba que la situación seguía siendo la misma: la mitad de estas organizaciones encuestadas tenían implantados en el 2010 distintos programas de mejora continua y afirmaban que las mejoras obtenidas tenían un impacto mínimo en los resultados de la compañía.

Es por todo ello por lo que copiar o adoptar un modelo determinado sin modificar con una visión holística las estructuras de liderazgo de manera apropiada es el camino más directo hacia el fracaso de su implantación. Sólo se obtienen beneficios de un modelo determinado si toda la organización se transforma adoptando las estructuras adecuadas.  

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