En esencia, OKR consiste en poner el foco sobre aquello que es prioritario.
El primer paso consiste en definir un número reducido de objetivos que sinteticen las prioridades del negocio. Estos objetivos tienen una función inspiradora porque transmiten un mensaje claro a todos los colaboradores sobre las “batallas que se debe ganar” durante el año.
Como complemento de cada uno de estos objetivos es necesario fijar un máximo de tres métricas o resultados clave que permitan medir el progreso. A diferencia de lo que ocurre con los objetivos, en el caso de los resultados clave es necesario que el indicador seleccionado exprese de manera objetiva e inequívoca las necesidades que se pretende satisfacer y el estado actual de la organización en cada momento.
Habitualmente, para conseguir esta claridad numérica en el objetivo, los resultados clave se expresan simplemente como el paso de un valor “X” inicial a un valor “Y” futuro para cada uno de los factores.
Los objetivos son el QUÉ y los resultados clave el CÓMO. El conjunto está en sintonía con el propósito de la organización.
OKR paso a paso
Sobra decir que, estas métricas no miden en ningún caso ni el número de las tareas ejecutadas ni el grado de avance de la actividad de mejora. No se trata de un listado de tareas. Son métricas globales del éxito que centran el foco en aquello que realmente importa.
En esencia se trata de aquellos parámetros que permiten cuantificar en qué medida estamos avanzando hacia el objetivo.
La definición de las acciones e iniciativas necesarias para conseguir un impacto sustancial que modifique los resultados del indicador es un ejercicio que se lleva a cabo en una fase posterior a esta definición de objetivos y resultados clave.
Los “OKR” se trabajan desde un primer momento porque muestran aquello que es necesario para ganar. En cambio, las acciones necesarias para impactar se definirán e implantarán de manera continua, siguiendo una rutina de ejecución y experimentación.
El seguimiento del nivel de ejecución de las tareas de manera independiente, sin un vínculo directo con el seguimiento de los objetivos no es casual. Podríamos incluso afirmar que gran parte del éxito depende de este tratamiento dual, con una sistemática de seguimiento de resultados y objetivos independiente de la utilizada para la planificación y la ejecución de las tareas.
¡Diseñe sus OKR!
Nuestro canvas le será de gran ayuda para diseñar sus O-KR y concretar aquello que es importante para su organización y para sus equipos. Ahora puede definir sus prioridades utilizando las mismas metodologías que nuestros expertos.
La sencillez del modelo es sin lugar a dudas una de las claves que explican su popularidad. En un momento de alta complejidad, las organizaciones necesitan modelos y sistemas de trabajo que ayuden a clarificar los pasos que debemos seguir para conseguir nuestras metas.
Estamos a su disposición para ayudarles a activar las palancas necesarias para trabajar bajo el paraguas de los OKR.
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